domingo, noviembre 20

Como Soportar a tu Jefe

Hola chicas, he empezado a trabajar y por ese motivo no he estado publicando nada ultimamente. Salgo super cansada del trabajo y a parte de eso estoy estudiando en las mañanas y bueno tengo la cabeza ¡puuf!

Y a parte de todo eso mi querido jefecito quiere controlarme la vida, que si salgo, que si tengo amigos, que si tengo novio, que si bebo, que no puedo salir, que haga esto que haga lo otro ¡estoy a punto de dejar este trabajo! pero bueno con esta crisis, hay que tener aguante y mucha paciencia, por eso me he puesto a buscar en internet como soportar la presion de tu jefe. Escribiría lo mal que lo estoy pasando en este trabajo pero tampoco quiero ponerme a contarles mi vida.   Vamos aya...

Jefe Evasivo:
El superior evasivo es muy difícil de abordar, porque es amable, tiene buen carácter y, en general, se comporta contigo como lo haría un abuelo con su nieto favorito. Sin embargo, cuando llega el momento de tomar una decisión o defender al equipo ante la dirección se escabulle o desaparece.


Con alguien así es difícil enfrentarse, porque, con la excusa de no herir tus sentimientos, nunca dará una opinión sincera sobre tu trabajo ni criticará lo que haces. La única forma de lograr una opinión constructiva de este tipo de jefe consiste en hacer una pregunta en positivo como “¿qué podría hacer para mejorar mi trabajo?”. Así le resultará más fácil entrar a valorar qué carencias ve en lo que haces. Si se pone evasivo, es que sí que hay un problema y en ese caso lo mejor es no presionarle, esta tipología no lleva bien que se les ponga contra las cuerdas. Lo mejor es hacerle varias sugerencias para que le resulte fácil tomar una decisión.


Jefe Hipercontrolador:
Por muchos dolores de cabeza que suponga un jefe evasivo, puede llegar a parecerte una bendición comparado con un jefe hipercontrolador, aquel que no es capaz de delegar ninguna decisión, por pequeña que sea. Ese tipo de personas puede llegar a frustrar a sus empleados, porque acaparan responsabilidades y sus ansias de control no permiten que los demás se realicen como profesionales.


Un jefe así impide que sus empleados trabajen de forma autónoma, porque quiere que todo lo que se hace en la oficina pase por su supervisión. Su actitud denota un exceso de perfeccionismo y una cierta falta de confianza en su equipo, a menudo por temor a que si deja que sus empleados hagan las cosas a su manera quizá no salgan exactamente como tenía previsto. O, peor todavía, quizá salgan mejor.


Para comunicarse con un superior así, lo ideal sería no cometer demasiados errores que justifiquen su paranoia y prestar atención a todas sus indicaciones. Así le demostrarás que lo que escapa a su control está en buenas manos. Cuando vea que actúas con el mismo celo con que él o ella lo hace, quizá se relaje y empiece a delegar en ti alguna de sus responsabilidades.


Truquito:
Cada vez que te hable, cada vez que pases cerca de su despacho, cada vez que llame a algún compañero a gritos, cada vez que de un portazo...tú  extiendes disimuladamente tu dedo medio haciendo el gesto de "qué te den" y sigues tu camino como si tal cosa.  Te sentirás mucho más relajada y las ganas de mandarlo a paseo se te van pasando. Es una venganza silenciosa, pero efectiva. (y además no hace daño a nadie).

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